Impuestos de No Residentes

El Impuesto sobre la Renta de No Residentes es una obligación a pagar por el mero hecho de ser propietario de un inmueble en España. Esta obligación, es un impuesto del Estado y es diferente al Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI que se abona anualmente al Ayuntamiento donde esta localizado el bien inmueble.

La forma en que una persona física o jurídica debe tributar por el Impuesto sobre la Renta en España viene determinada si el ciudadano es residente o no residente en España. Los residentes tributan a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto sobre Sociedades (IS); sin embargo, los no residentes, tanto personas físicas como jurídicas, tributan a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR).

Con referencia a los impuestos que deben liquidar las personas físicas no residentes propietarias de un inmueble, en el caso de que el propietario no esté utilizando el inmueble, o el cliente no lo esté alquilando, es decir el cliente está utilizando el inmueble para su propio uso y disfrute, entonces la legislación española supone que el propietario está obteniendo una renta, lo que se denomina “Renta Presunta” que está sujeta al Impuesto sobre la Renta de no Residentes.

El plazo límite para presentar la renta presunta para los no residentes del año 2021 es el 31 de diciembre del año 2022.

En el caso de que el inmueble no esté alquilado, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se pagará cada año, pero si el inmueble está alquilado, el impuesto deberá presentarse trimestralmente, es decir, 4 formularios más el formulario anual, por lo tanto 5 modelos por año y por propietario.